El Parque Empresarial del Tambre no es un cementerio de vehículos, a pesar de que son bastante abundantes los restos de camiones y automóviles que fueron a morir en los viales. La Asociación de Empresarios del Tambre, que preside Manuel Caeiro, se reunió ayer con el alcalde, Xosé Sánchez Bugallo, para exponerle una lista de tareas pendientes entre las que figura la retirada de estos cadáveres, algunos ya oxidados y medio desguazados, del polígono industrial.
Junto a estas peticiones, los empresarios volvieron a plantear cuestiones ya clásicas en los encuentros con el alcalde. La más reiterada es la necesidad de suelo industrial, un terreno en el que, según explica Manuel Caeiro, “se va avanzando, pero no todo lo rápido que se debería”. A esta reivindicación del sector empresarial compostelano se suman ahora las quejas por los retrasos en el nuevo polígono de Boisaca, que también estuvieron ayer encima de la mesa en el encuentro entre los empresarios y el regidor local.
En el polígono del Tambre hay todavía un número considerable de naves que “no tienen licencia de apertura” a pesar de que llevan ya años trabajando. El obstáculo está, según explica Caeiro, en unas normas urbanísticas que colisionan con las necesidades empresariales, por lo que ayer le solicitaron al alcalde que, aprovechando el nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal, se legalicen las sedes de estas empresas.
Los accesos al polígono, colapsados hace ya lustros, fueron también protagonistas del encuentro. Fomento tiene pendiente ampliar el puente de entrada, la Diputación va a construir un nuevo acceso desde la carretera de Santa Comba y al Ayuntamiento le corresponderá arreglar el vial de Boisaca como alternativa para el tráfico.
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