Con la llegada de la autopista, Ferrol dejó de ser la ciudad más incomunicada de Galicia. Pero los enlaces de la AP-9 con los polígonos industriales de la zona han tardado más de tres años. A estos considerables atrasos puso fin el Ministerio de Fomento, con la apertura ayer de los dos accesos a las zonas empresariales de Narón.
Para ejecutar el trazado de cinco kilómetros se ha necesitado la cofinanciación de la Unión Europea, a través de los Fondos Feder, con una inversión global superior a los 66 millones de euros. Las conexiones llegan hasta los barrios de Xuvia y O Couto. La infraestructura tiene características de autovía urbana, y parte de la autopista en la zona de A Trinchera. Según indica el Ministerio de Fomento, el nuevo vial consta de "tres tramos claramente definidos por sus nudos intermedios": delimitados por la glorieta de A Gándara, el enlace de O Couto y la carretera de Castilla.
En total se ejecutaron 15 estructuras: cinco pasarelas, ocho pasos inferiores, una pérgola y un viaducto. Las conexiones permitirán aligerar el tráfico de camiones con destino a los polígonos de As Lagoas y Río do Pozo. Y también comunican con la empresa siderúrgica Megasa. Además, permiten aligerar tiempos de viaje entre Ferrol y las zonas más alejadas de Narón.