El problema legal que mantiene a numerosas empresas del polígono industrial del Tambre sin poder obtener licencia de apertura puede quedar solucionado en los próximos meses. A propuesta del concejal de Promoción Económica, el Ayuntamiento aprobó ayer la contratación de un estudio para tratar de encontrar encaje entre la normativa urbanística y la situación real de estas industrias.
El portavoz de la junta de gobierno, Néstor Rego, explicó ayer que el problema radica en las discrepancias entre las disposiciones del plan parcial aprobado cuando se construyó el polígono, en los años setenta, y las necesidades de las nuevas industrias, que impide regularizar la situación de estas y, por lo tanto obtener licencia de apertura.
Las modificaciones, según señaló el portavoz, afectarán tanto a las necesidades de uso como a las condiciones de seguridad de estas naves industriales.
"Es una vieja reivindicación de la Asociación de Empresarios del polígono", explicó Rego, destacando que con el encargo de este estudio se podrá fin a esta situación "que está causando serias dificultades a los industriales", por la falta de adaptación de la normativa urbanística a los usos industriales actuales y los que se implanten en el futuro.
En este sentido, cabe destacar que el estudio no sólo pretende adaptar este plan parcial a las actividades que se están desarrollando en este momento, sino también prever la implantación de otro tipo de industrias.
Rego destacó que esta regularización no sólo va a beneficiar a los industriales, que podrán desarrollar su actividad con plena normalidad, sino también el propio Ayuntamiento.
El portavoz recordó que una vez que esté legalizada la situación de todas estas industrias, la administración municipal ya podrá proceder a concederles la licencia de primera ocupación que llevan esperando desde hace años, e ingresar los tributos correspondientes.
Las claves
Presupuesto de 17.980 euros
La junta de gobierno municipal aprobó ayer adjudicar a Jesús Conde García la asistencia técnica para la redacción del estudio de adaptación a las nuevas normativas sectoriales de las actividades industriales existentes o futuras del polígono del Tambre. El presupuesto para realizar este trabajo asciende a 17.980 euros.
Problemas similares en las proximidades
Las contradicciones entre la normativa y las naves empresariales también provocaron problemas en el polígono de Boisaca, situado al lado del Tambre, y promovido por la sociedad estatal Sepes. En este caso, la apertura del polígono se retrasó más de un año hasta que el Ayuntamiento procedió a modificar el plan parcial.
