Alfonso Rico asumió antes del verano la presidencia de la asociación de empresarios del polígono de Agrela y desde el primer momento tuvo claro que uno de los problemas básicos que tendría que afrontar la nueva directiva sería el relacionado con el tráfico, tanto en los accesos como en el propio polígono. Los empresarios sostienen que el uso viario de este recinto funciona como una red urbana y eso «conlleva un gran conflicto de tráfico».
-¿Cómo llevan esto de los atascos?
-Es un problema que nos causa muchas pérdidas de tiempo, y eso supone también dinero, tanto de los empresarios como de los trabajadores, que pueden perder hasta una hora en las retenciones que se forman tanto de entrada como de salida. Además, no hay servicio de transporte hasta el polígono y eso es algo que va al bolsillo de los trabajadores.
-¿Dónde está el problema?
-Lo principal es la glorieta, eso es lo más grave. No hace mucho tiempo que se reformó, pero no se pensó en el futuro, porque ahora los problemas se desplazaron hasta el cruce de la salida del túnel de la glorieta con la bajada de la calle Galileo Galilei. Lo que se hizo fue desplazar unos metros el problema, pero es necesario hacer un scalestric o prolongar el túnel. Además, la circulación de vehículos desde las calles Severo Ochoa, Galileo Galilei, Gambrinus o Gutenberg hacia la ciudad y hacia la salida de la misma genera cada día mucho tráfico de paso por el polígono que provoca un caos circulatorio que en ocasiones acaba desesperando a los conductores.
-Y a eso se une la falta de aparcamientos, ¿no?
-Efectivamente, faltan plazas de aparcamiento en todo el polígono. Acaban de entrar en funcionamiento unas 300 nuevas, en una actuación subvencionada por la Diputación. De todos modos, necesitaríamos por lo menos mil plazas de aparcamiento para tener cubierta la demanda.
-¿Cómo les afecta la tercera ronda?
-Para nosotros se trata de una infraestructura imprescindible. Una vez que se construya la tercera ronda podremos atajar uno de los grandes problemas que tenemos, como es el paso del tráfico pesado por el interior del polígono. Por lo tanto, entendemos que esta y otras soluciones que están previstas deben acelerarse, ya que acumulan mucho retraso.
-¿Tienen otras demandas en lo que se refiere al tráfico?
-Pues otra necesidad, obvia, es el anacronismo del puente de ferrocarril sobre la calle Galileo, que impide dar más fluidez y ordenar el tráfico en toda esa zona.
-¿Y en otros aspectos?
-Estamos con el tema de enterrar las líneas de alta tensión; lo que queremos es que desaparezcan los cables. Además, tenemos pocas bocas de incendio: me parece que en todo el polígono son 13 y eso es poquísimo.
