El consejero delegado del Grupo Noyamóvil y presidente de la Asociación de Empresarios del Tambre, Jesús Chenel Noya, fue el invitado al programa de Correo TV Cita en San Francisco.
Inició su andadura empresarial en el año 1969, con un túnel de lavado de automóviles en la calle Montero Ríos, "que fue el primero de Santiago y el segundo de Galicia", en el que "llegamos a lavar 120 coches al día".

Así fue hasta el año 1982, cuando se trasladó a la avenida de Lugo y montó su primer taller de reparación de automóviles. También comenzó entonces a trabajar como agente del concesionario de Citröen.
En el año 1994 fue cuando dio el salto al polígono del Tambre, pasando de ser agente a titular del concesionario oficial de la marca. "Lo que nos obligaba a unas instalaciones mucho más grandes y a disponer de más personal, y así cogimos una nave en la vía Pasteur" y después otra ya propia en la vía Edison", donde también se encarga de otras marcas como Fiat o Lancia, y el servicio oficial de Mitsubishi.
Una progresión constante en la que destaca la participación familiar a través de su mujer, que encarga de la sección de pinturas, y de su hijo, "lo que me permite disponer de más tiempo para dedicarme a otras tareas".
Entre ellas, la responsabilidad al frente de la asociación de empresarios del polígono, en cuya directiva fue vicepresidente, y desde 2007 presidente, tras la renuncia de Manuel Caeiro.
En cuanto a los principales retos para el sector empresarial alude a los nuevos proyectos en marcha para crear suelo industrial, "que es lo primero que necesitamos, pero también infraestructuras para llegar a esta gran área del norte", como el tercer carril del periférico, la duplicación del puente del Tambre o el enlace de la carretera de Santa Comba. "El Ayuntamiento ha hecho un estudio de tráfico para mejorar la circulación de entrada y también el tráfico dentro del propio polígono del Tambre", explica.
Otras demandas importantes se refieren a la guardería, o una zona deportiva, "porque queremos que esta área empresarial sea algo más que un lugar de trabajo, con un centro asistencial, una farmacia...". "La pena es que los proyectos de la Administración no vayan a la misma velocidad que los de la empresa privada", concluyó.

CLUB FINANCIERO Para ayudar y exigir cuando sea necesario

Sobre el papel del sector empresarial en la ciudad, Chenel afirma que "todavía queda mucho camino. Sería necesaria una unión empresarial de todos, no solamente del Tambre o de otra asociación, sino de todos. Santiago necesita un club financiero, o algo similar". Su función sería, "ayudar a los políticos en los momentos necesarios y también exigirles cosas", una propuesta que afirma que ya formuló y gustó, pero "¿quién da el primer paso?". Por último, Chenel se refirió a los patrocinios deportivos de su empresa, entre los que destacó el Rosalía y el Ciudad de Santiago.

elcorreogallego.es/index.php?idMenu=3&idEdicion=782&idNoticia=260455