Porriño es el municipio que, en términos relativos, más aporta al PIB gallego gracias a su fuerte componente empresarial, que se centra fundamentalmente en los parques empresariales de A Granxa (que fue promovido por Zona Franca en la segunda mitad de los 90 y transferido a principios de la presente década al Concello y a la Entidad Urbanística de Conservación de A Granxa) y As Gándaras (creado en los años 60 y cuya urbanización fue promovida a principios de los 80 por Sepes, quien lo transfirió en 2005 al Concello). A pesar de que ambos polígonos se encuentran uno al lado del otro, su situación presenta significativas diferencias, fundamentalmente establecidas por lo contemplado en el presupuesto municipal de 2002 que, en pleno 2008, es el que actualmente tiene en vigor el Concello de Porriño. Dicho documento, clave desde el punto de gestión de la vida municipal, no contempla ninguna partida para As Gándaras, porque hace seis años este polígono aún no era de titularidad municipal, y contempla para A Granxa una partida que no ha variado por lo que, transcurridos los citados seis años, resulta insuficiente.
Estas no son las únicas diferencias entre los polígonos, ya que una parte del mantenimiento de A Granxa depende de la Entidad Urbanística de Conservación (modelo implantado por el creador del polígono, Zona Franca de Vigo, con la participación del Concello), que está desarrollando una labor importante en todo aquello que es de su responsabilidad y competencia. En As Gándaras (creado por el Sepes, no contempla modelo alguno de Entidad Urbanística de Conservación), la totalidad del mantenimiento depende del Concello y éste no destina ni un sólo euro de sus presupuestos al mantenimiento de las infraestructuras públicas, situación que no ayuda en nada a mejorar la competitividad de las empresas, si no todo lo contrario. Al hablar de los polígonos de Porriño, siempre debemos tener presente que, entre los dos, suman más de 200 empresas y unos 8.000 puestos de trabajo.
Si profundizamos en la situación que actualmente padece el Parque Empresarial de As Gándaras, nos encontramos con que es una situación injusta la que padecen empresarios, trabajadores y demás usuarios de las infraestructuras públicas, propiedad del Concello, que se encuentran en un estado de práctico abandono. Por ello, desde las organizaciones empresariales debemos hacer un llamamiento a todas las instituciones para reflexionar en torno a lo que está sucediendo y tratar de encontrar una solución que mejore la situación de un parque empresarial que tanto está aportando a la sociedad porriñesa y gallega como motor de progreso económico y social.
De la realidad cotejada se desprende que la situación vigente no es ni mucho menos la más adecuada para abordar los problemas del área industrial de Porriño, por lo que es necesario que los responsables públicos incrementen la atención que prestan al mantenimiento y la conservación de los parques empresariales existentes. En los medios de comunicación y en el debate público se presta mucha atención a los polígonos de nueva creación y ello es bueno. Pero también lo sería que se analizase y observase la evolución de los polígonos que, una vez creados, tanto están aportando a la economía y al avance de nuestro país.
Gerente de la Asociación de Empresarios de Porriño
