El cierre del "grifo crediticio" por parte de las entidades financieras no sólo afecta a las economías familiares sino también al mundo empresarial. Los promotores de las 76 naves del nuevo Parque Empresarial de Mos -que se encuentra en la última fase de urbanización- ven en peligro sus proyectos al bloquearles bancos y cajas los créditos necesarios para su puesta en marcha.
La inversión total necesaria en el polígono asciende a 120 millones de euros, con una media de 1,8 millones por empresa, que generarán 1.700 puestos de trabajo. La mayoría de las firmas se trasladan a este parque por las exigencias urbanísticas en las zonas donde se encuentran o por necesidad de ampliar y modernizar sus instalaciones. "Un gran número tiene detrás de sí muchos años de actividad y gran solvencia. Sólo un 3% corresponde a nuevas iniciativas", señala el presidente de la Asociación de Empresarios de Mos, José Mañas Gómez, impulsor de este parque que ocupa una superficie total de 845.319 metros cuadrados, de los que casi 400.000 estarán ocupados por naves.
"Llevamos luchando seis años para conseguir este polígono. Nadie creía que una asociación empresarial de carácter local como nosotros podía sacar adelante una zona industrial de más de 800.000 metros cuadrados. Ha sido un pulmón para muchas empresas de Vigo", afirma.
Todas las empresas que resultaron adjudicatarias de las parcelas de esta primera fase del parque empresarial de Mos -habrá una segunda que ocupará una superficie de 1,2 millones de metros cuadrados- son pequeñas y medianas. De las 76 empresas que pretenden ubicarse, 30 pertenecen a la Asociación de Empresarios de Mos y su inversión asciende a 56 millones de euros.
Pagos de las parcelas
La primera consecuencia del bloqueo crediticio ha provocado el impago del primer plazo -un 25%- del precio de la parcela a Xestur, que debería haberse satisfecho antes del 15 de septiembre. Ahora los empresarios del polígono negocian con esta sociedad pública de la Xunta una moratoria y flexibilidad para poder satisfacer las deudas.
Otro 25% deberá abonarse entre diciembre de 2008 y enero de 2009. El 50% se entregará en el momento de la firma de la escritura pública que está prevista para mediados de 2009.
Para el presidente de los empresarios de Mos, "los problemas de liquidez, que no de solvencia, que padecen estas empresas se alimentan de un mercado bancario excesivamente precavido, restrictivo y receloso que nos está conduciendo a un estrangulamiento financiero sin precedentes. Esta situación se ha ido agravando de forma exponencial a medida que transcurría el año, obligándonos a muchas empresas a sopesar si seguir adelante, en el momento más importante, con nuestro proyecto en el parque empresarial".
Mañas explica que "no estamos pidiendo a las entidades financieras que presten dinero a quien no tiene garantías, sino a las empresas solventes como las que representamos. Las pequeñas y medianas empresas somos las más desprotegidas y peor tratadas porque no sabemos mentir".
Apoyo institucional
Los empresarios afectados reclaman de la Xunta de Galicia para que el sector financiero se implique más con el tejido productivo e inyecte liquidez a las pymes a través de avales y líneas de ayuda.
"Que no se nos confunda. No estamos pidiendo un paréntesis como el que reclamó el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferra", advierte Mañas.
Lo que solicitan los empresarios del nuevo parque empresarial de Mos es que se establezcan nuevas líneas de subvención más adecuadas a la realidad empresarial actual y para sus proyectos de inversión más inmediatos.
Los empresarios de Mos temen que en esta misma situación se encuentren las empresas que pretenden instalarse en otros polígonos empresariales que se están construyendo en Galicia.
En los próximos días esperan establecer contactos con los responsables de las principales entidades financieras y explicarles pormenorizadamente la situación, para lo que creen vital el apoyo e intervención de las consellerías de Economía e Industria. "Queremos recordarles que sólo se hace país cuando de invierte", indica Mañas.