La seguridad en los polígonos de la ciudad y alrededores está garantizada gracias a los servicios de empresas privadas. La coordinación de éstas con las policías locales, Nacional y Guardia Civil, completan las medidas con las que se cuentan ante el aumento de atracos en áreas industriales de la comunidad. A partir del año próximo las zonas empresariales podrían contar con un sistema de cámaras de vigilancia que eleve el nivel de seguridad con el que se cuenta en la actualidad. Con este proyecto que la Federación Gallega de Parques Empresariales comenzará a estudiar a partir de 2009, algunas de las zonas más susceptibles de atracos estarán protegidas con la más moderna tecnología que, hasta ahora, había quedado en suspense por falta de presupuesto.
El elevado coste de la vigilancia a través de cámaras era una de las principales trabas a la hora de su implantación, que ahora la Federación pretende solventar al introducir el sistema mediante fibra óptica. “El sistema de vigilancia es caro, pero al introducirlo por fibra óptica, con la que cuentan prácticamente todos los polígonos de Galicia, los costes se reducen”, explica Luis Fernández Ruenes, presidente de la Asociación de Empresarios de Pocomaco y responsable de la Federación. La implantación de las cámaras, proyecto en el que participará la Consellería de Innovación e Industria se extenderá a todos los polígonos tanto de titularidad privada como pública.
En polígonos como A Grela, trabajan por la seguridad agentes auxiliares de la Policía Local. Aunque, como afirma el secretario general José Bermúdez, el riesgo en caso de atraco es muy elevado, para muchas empresas, que se verían obligadas a paralizar su actividad, el incremento de las medidas de vigilancia “es muy caro”. El polígono tiene un millón de metros cuadrados, por lo que cualquier sistema de cámaras por cableado sería inviable para la asociación, como asegura Bermúdez.
Área metropolitana
Sabón es otro de los polígonos coruñeses que se beneficiarían del proyecto de la Consellería de Innovación e Industria. La zona industrial arteixana ha esquivado la oleada de atracos que sí ha afectado a localidades próximas como Carballo, a pesar de lo que los representantes de los empresarios se han planteado mejorar la vigilancia. A pesar de que Sabón se beneficia de la seguridad contratada por las grandes compañías asentadas y de un buena organización de los vigilantes del polígono, los empresarios no tienen unanimidad sobre la implantación de cámaras de seguridad. Marta Marzoa, gerente de la asociación de empresarios, asegura, sin embargo, que se ha pensado en pedir subvenciones para modernizar y tecnificar la vigilancia a través de cámaras.
“Un robo puede llegar a paralizar la actividad de la empresa”
Al margen de las medidas que las asociaciones de empresarios toman de manera conjunta, los industriales a título individual no escatiman en vigilancia. El riesgo que padece una compañía en caso de robo puede variar según su actividad. Incluso “puede paralizarla”, como explica José Bermúdez. En este sentido, según la tipología de los materiales que se manipulen y la maquinaria con la que se trabaje, la intensidad con la que los empresarios cuidan sus propiedades varia. A la hora de contratar medidas de vigilancia, también influye el tamaño de las compañías, las más grandes siempre salen beneficiadas.
“La incidencia de atracos es muy reducida”
El presidente de los empresarios de Pocomaco, Luis Fernández Ruenes, asegura que “la incidencia de atracos es muy reducida” en el polígono. Asocia la baja incidencia a la “modélica” vigilancia durante las 24 horas. El secretario general de los empresarios de A Grela, José Bermúdez, coincide en que los polígonos coruñeses han quedado al margen de las oleadas de robos. En los últimos tiempos, como afirma, sólo han padecido pequeños asaltos, lo que cree que ha sido posible gracias a la actividad de la Policía Local y Nacional que patrulla las calles de A Grela con frecuencia. También ayuda el que el polígono sea muy transitado.
