Tan cerca y tan lejos. Pese a que Mos y Porriño más que limitar se funden, lo cierto es que los vecinos del primero disfrutan desde esta semana de una conexión entre las parroquias y Vigo que los del segundo envidian. En concreto, la zona más necesitada de un resquicio de un plan de transporte metropolitano es el área industrial, congregada a ambos lados de la autovía. Los polígonos de A Granxa y As Gándaras, con cerca de dos millones de metros cuadrados de superficie, carecen de un proyecto estable de conexión con Vigo y Porriño, lugar de residencia de la mayoría de sus trabajadores. Por ello, ayer los empresarios de la zona no dudaron en instar de nuevo a Xunta y Concello para que negocien una alternativa pública que facilite el acceso de sus empleados.
«En la actualidad existe alguna empresa que a modo privado pone autobuses pero sería más efectivo algo global. Consensuar horarios y paradas es muy sencillo», recuerda David Sobral, secretario general de la Federación gallega de parques empresariales. Sobre las posibles soluciones, desde Porriño apuntan a una alternativa como la recién estrenada de Mos o una combinación entre transporte ferroviario y autobuses. «Hay terrenos de Renfe y Adif en el polígono, por lo que creo que no sería difícil una conexión por tren de cercanías que luego se uniese con lanzaderas», apunta Sobral.

Esta necesidad de los empleados de los dos parques fueron trasladadas ya a la Consellería de Transporte, pero de momento no ha habido éxito. Debido a ello, la práctica totalidad de los vecinos empleados en alguna de las firmas de As Gándaras y A Granxa optan por el vehículo privado. Esta y otras reivindicaciones fueron trasladadas ayer a la diputada Nava Castro, que se reunió con la junta directiva de la asociación de empresarios de As Gándaras con el objetivo de que sean trasladadas al PP. Algunas de ellas se encuentran ya entre las enmiendas que el grupo presentó a los Presupuestos Generales del Estado.

Mejoras de limpieza y mantenimiento de los viales

Ahora que el municipio cuenta ya con unos presupuestos aprobados, el sector recuerda la necesidad de acondicionar y mejorar los viales que atraviesan las áreas. «En el caso de A Granxa se ha notado más la capacidad de actuación del Concello, parece que hay más trabajos de limpieza, pero en As Gándaras no se ha visto ninguna inversión en cuanto a conservación de calles y aceras», recuerdan los empresarios. Al mismo tiempo, también reconocen y valoran las medidas previstas, como la de enterrar el tendido eléctrico y ampliar la entrada sur del polígono. Además, han conseguido que se retire una gabarra abandonada llena de basuras.

Una guardería, la vieja reivindicación de los trabajadores

Entre las necesidades de los 8.000 trabajadores de ambos parques se encuentra la construcción de una guardería, con el objetivo de que se pueda conciliar la vida familiar y laboral. En la actualidad, el Concello ha conseguido una segunda Galescola para el municipio y en su día presentó la petición de los empresarios a la Xunta. Lo difícil de su tramitación es demostrar esta necesidad, ya que la mayoría de población que trabaja en la zona procede de otros ayuntamientos, como Vigo y Mos. En los polígonos se asegura que hay terrenos municipales para dotaciones, lo cual facilita la puesta en marcha de su negociación.

Recuperar la abandonada aula de medio ambiente

«Hace años se creó un centro de interpretación de la naturaleza en el que se invirtió cerca de 600.000 euros pero sigue abandonado», recuerdan en As Gándaras. Para recuperar ese presupuesto, proponen la creación de un aula de medio ambiente que pueda ser útil para las firmas asentadas en Porriño e incluso aprovechar parte de su espacio para conseguir más servicios para los trabajadores. Ideas no faltan, un cajero, un restaurante... cualquier ayuda es poca para un área extensa y que está enclavada en una de las zonas más ricas medioambientalmente. «Ahora que todas las empresas están tan interesadas en combinar desarrollo y respeto por el entorno, es el momento», recuerdan en el municipio.

Puesta en marcha de la depuradora de Guillarei

Hace cuatro meses la Confederación Hidrográfica del Norte amenazó con multas a cerca de 50 firmas por no depurar sus aguas. El problema era que el destino de estos residuos era la estación depuradora de Guillarei, que estaba y está inactiva. Xunta, concellos y Gobierno llegaron finalmente a un acuerdo con prórroga incluida por la que se prevé que la planta empiece a trabajar sin que se cumplan las sanciones. A la vista de que los plazos dados inicialmente no se están cumpliendo, desde los parques instan a que las instalaciones se pongan en marcha lo antes posible para que no continúen los vertidos al contaminado río Louro.

lavozdegalicia.es/vigo/2008/11/05/0003_7285662.htm

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